Este mármol se distingue por su fondo blanco puro, que irradia luminosidad y elegancia. Sobre su superficie, delicadas vetas en tonos grises y negros se entrelazan de manera orgánica, formando patrones fluidos que evocan trazos artísticos o fracturas naturales. Como toque final, sutiles matices dorados y amarillos aportan calidez. Su diseño combina lujo y naturalidad, convirtiéndolo en una elección perfecta para espacios modernos y elegantes.